Resumen :La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque terapéutico centrado en el problema que intenta ayudar a las personas a identificar y cambiar creencias, pensamientos y patrones disfuncionales que contribuyen a sus conductas problemáticas. Esta variante de CBT se enfoca específicamente en niños y adolescentes que tienen problemas relacionados con la ira. La práctica se califica como eficaz para reducir la agresión y la expresión de la ira, y mejorar el autocontrol, la resolución de problemas y las competencias sociales.
Objetivos de la práctica / población objetivo
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque terapéutico centrado en el problema diseñado para ayudar a las personas a identificar y cambiar creencias, pensamientos y patrones disfuncionales que contribuyen al comportamiento desadaptativo. En general, la TCC se ha utilizado para abordar una amplia gama de problemas, incluidos los relacionados con la ira. (Beck y Fernandez 1998; Lipsey 2009). Esta variante de CBT se enfoca específicamente en niños y adolescentes que tienen problemas relacionados con la ira.
Los problemas relacionados con la ira en niños y adolescentes incluyen agresión, autocontrol, resolución de problemas, competencias sociales y experiencias de ira. La agresión a menudo se asocia con la violencia y el comportamiento antisocial, y los jóvenes que tienen problemas graves de agresión suelen tener otros problemas de comportamiento, como un trastorno de conducta (Hoogsteder et al. 2010). Los jóvenes agresivos también tienen más probabilidades de haber sido arrestados o condenados por un delito, en comparación con sus compañeros no agresivos (Andrews y Bonta 2010). Para los jóvenes con problemas de ira, la TCC está diseñada para 1) cambiar la forma en que se experimenta la ira (p. Ej., La rapidez con la que un niño se enoja, la intensidad de la ira y la cantidad de tiempo que pasa sintiéndose enojado), 2) reducir el comportamiento agresivo y 3) mejorar el funcionamiento social.
Componentes de práctica
La CBT se puede proporcionar a través de formatos individuales o grupales en una variedad de entornos, incluso en la escuela, centros para pacientes hospitalizados o ambulatorios e instalaciones correccionales para menores. La duración del tratamiento varía de 2 horas a 1 año. Utiliza una variedad de técnicas terapéuticas para cambiar los procesos cognitivos y el comportamiento de los clientes, incluido el modelado de comportamientos apropiados, el reconocimiento de distorsiones cognitivas y sesgos problemáticos, el desarrollo de habilidades cognitivas de afrontamiento, el uso de recompensas para modificar el comportamiento, ensayar comportamientos apropiados y entrenamiento en educación afectiva ( Kendall 1993). Además, estas técnicas terapéuticas específicas se pueden incorporar y administrar a través de una variedad de métodos de tratamiento, que incluyen
Desarrollo de habilidades, que se enfoca en la expresión abierta de la ira y utiliza modelos y ensayos de comportamiento para desarrollar comportamientos sociales apropiados.
Educación afectiva, que se centra en la experiencia manifiesta de la ira e incluye técnicas de identificación de emociones, autocontrol de la excitación de la ira y relajación.
Resolución de problemas, que se enfoca en los déficits cognitivos y las distorsiones y utiliza técnicas como el entrenamiento atribucional, la auto instrucción y el
pensamiento consecuente.
Ecléctico o multimodal, que incorpora múltiples procedimientos y se dirige a dos o más componentes de la ira (Sukhodolsky, Kassinove y Gorman 2004).
Terapia de desactivación de modos (MDT), que aborda las relaciones entre el trauma, los factores de personalidad y los sistemas de creencias que contribuyen a la ira y la agresión (Apsche y Ward Bailey 2004).
Terapia de inoculación del estrés, que se centra específicamente en la ira relacionada con el estrés, el manejo del estrés y las habilidades de afrontamiento (Schlichter y Horan 1981).
Terapia con teléfono celular, que utiliza llamadas telefónicas para monitorear el comportamiento y recordar a las personas sus objetivos durante un período de entrenamiento cognitivo (Burraston, Cherrington y Bahr 2010).
Además, algunos enfoques de la TCC incluyen ejercicios de atención plena, que tienen como objetivo reducir el estrés, al tiempo que mejoran la conciencia de un individuo para mejorar el comportamiento.
Biografia:https://crimesolutions.ojp.gov/ratedpractices/74
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